Descubre cómo estimar el valor real de tu propiedad en Chile usando herramientas digitales, avalúo fiscal y asesoría experta. Claro, práctico y confiable.
Comprar, vender o simplemente conocer el valor de tu vivienda es una decisión emocional y financiera que merece claridad. En 2025, los precios nominales en Chile aún crecen, pero la inflación hace que su valor real a veces disminuya. ¿Cómo saber cuánto vale verdaderamente tu propiedad hoy?En esta guía te acompañamos, desde herramientas gratuitas online hasta cómo acudir a un tasador profesional. Queremos que entiendas tu patrimonio con confianza, sin jerga innecesaria, pero con todo el respaldo del conocimiento real.
Hoy existen plataformas que te permiten tener una estimación en minutos:
Ventajas: inmediatas, no requieren contacto, ideales para una idea rápida.Limitaciones: Aunque estas herramientas digitales son útiles para obtener una referencia rápida, no reemplazan la precisión de un avalúo profesional. ¿Por qué? Porque los modelos que utilizan suelen trabajar con promedios generales y datos públicos, lo que puede generar desviaciones importantes.
Por ejemplo, muchas veces comparan tu propiedad con otras que no son realmente equivalentes: pueden incluir departamentos sin estacionamiento, con más años de antigüedad, en peores condiciones o incluso en ubicaciones distintas dentro de una misma comuna. Todo eso afecta el resultado.Es como comparar peras con manzanas: puede darte una idea, pero si necesitas fijar un precio justo para vender, comprar o solicitar un crédito hipotecario, lo ideal es ir un paso más allá y realizar una tasación personalizada.
Un tasador profesional (arquitecto, ingeniero, agrimensor, etc.) entrega un documento formal con:
Este documento es clave si estás tramitando crédito hipotecario o vendiendo: te protege y respalda.
Cuando hablamos del valor de una propiedad, es clave entender que no existe un único precio "oficial", sino distintas formas de estimarlo según el propósito. Las dos más comunes son el valor de mercado y el avalúo fiscal, y aunque suenen parecidos, no lo son.
Es el precio que un comprador estaría dispuesto a pagar hoy, considerando propiedades similares vendidas recientemente. Este valor se construye a partir de variables como:
Aquí se hace un trabajo de “comparar peras con peras”, es decir, analizar propiedades que realmente sean comparables con la tuya. No basta con que estén en la misma comuna o edificio; deben tener características equivalentes para que la comparación sea justa y útil.
Es una estimación que el Servicio de Impuestos Internos utiliza como base para calcular contribuciones o impuestos. Suele estar por debajo del valor de mercado.
Ambos valores tienen su utilidad, pero si estás pensando en vender, comprar o solicitar un crédito, el que manda es el valor de mercado. Es el que refleja lo que está pasando realmente en tu entorno y con propiedades similares a la tuya. Conocer la diferencia entre ambos te da una ventaja: puedes justificar tu precio ante compradores o instituciones financieras, evitando caer en sobrevaloraciones o subestimaciones que dificulten tu objetivo.
Cuando pensamos en el valor de una propiedad, muchas veces lo primero que miramos son los metros cuadrados. Pero la verdad es que el valor real va mucho más allá del tamaño. Hay factores que pueden sumar o restar millones de pesos al precio final, y conocerlos puede ayudarte a tomar mejores decisiones si estás pensando en vender, comprar o remodelar.
Estos elementos pueden disminuir el atractivo de tu vivienda y afectar negativamente su valor de mercado:
Así como hay elementos que restan, también hay otros que suman valor y pueden marcar la diferencia si estás evaluando el precio justo de tu propiedad:
En resumen, no basta con tener una propiedad grande o bien ubicada: todo influye. Y conocer estos factores te permite actuar con anticipación: hacer pequeñas mejoras, corregir detalles o destacar los atributos más valiosos al momento de vender o tasar.Si quieres una evaluación más precisa, ¡cuenta con nosotros!
En Feli y Caro te ayudamos a entender no solo el “cuánto”, sino el “por qué” de lo que vale tu propiedad.